Objetivo General

Desarrollar y potenciar capacidades que fortalezcan las prácticas pedagógicas de la sala cuna contribuyendo a la mejora de los procesos educativos y al aprendizaje de todos los niños y todas las niñas desde una perspectiva humanista y pedagógicamente constructivista.

En esta etapa los niños se encuentran en un periodo sensible, presentando mayor vulnerabilidad física, afectiva y cognitiva y, configuran su capacidad de crear vínculos significativos. El niño/a necesita de adultos sensibles que se hagan cargo de sus necesidades, de manera contingente y adecuada, ya que estas experiencias tempranas y el vínculo que se establece en este periodo tendrán impacto para el desarrollo posterior.

El acceso de todos/as los/las niño/as a experiencias educativas de calidad es una de las metas principales, por lo que es preciso avanzar en modelos y experiencias que se adapten al entorno social, cultural y lingüístico de los niños y niñas, y que incluyan la participación activa de las familias y la formación de los educadores(as).

El rol del equipo pedagógico es estar sensible y atento a los procesos naturales del niño y la niña en un ambiente que propicie este accionar y también mediar y acompañar en los momentos adecuados para propiciar la reflexión y transformaciones oportunas durante el proceso. Así también, se pretende desarrollar vínculos e interacciones sociales, con el medio natural y cultural de forma pertinente.

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